Hoy hablaremos de la nueva Aeropress Go, un modelo creado para ser transportado y preparar un café en cualquier parte, especialmente si andas de viaje. Para quien no conozca esta genialidad, le contaremos su historia y la receta para disfrutar de un buen café. Si te gusta el espresso o americano, necesitas una de éstas.
Por Daniel Parra.
La Aeropress Go consta de dos tubos cilíndricos, uno de éstos con una goma en su extremo, para lograr una cámara de aire al juntarlos. Muy similar a una jeringa, pero en vez de una aguja, un filtro, es decir, es como si inyectaras café a una taza con una jeringa de 237 ml. Al ejercer presión con la palma de la mano, esta preparación se puede asimilar a una máquina de espresso. De forma manual y sin electricidad.
El plástico con el cual está fabricado es muy resistente. Una vez que lo veas, te darás cuenta que no se romperá fácilmente. Según cuenta su creador en Perfect Daily Grind, el material tiene la aprobación de la FDA, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos.
Este llamativo modelo es de Alan Adler, inventor californiano, que buscaba la forma de hacer su café menos amargo y con el agua a menor temperatura, ya que en las maquinas convencionales, difícilmente podemos controlar los grados del agua. Y lo logró. En el 2005 lanzó su producto al mercado. No tuvo mucho apogeo en sus inicios, pero rápidamente se popularizó y volvió cotidiano. El café queda listo de forma sencilla, rápida y limpia. ¿Qué mejor?
Si nunca has preparado un café, con este método lograrás uno igual de bueno que el de tu cafetería. Es por esto, que se hizo popular tan rápidamente. Incluso, en el 2008 se creó un campeonato de Aeropress (World Aeropress Championship), con solo tres competidores. Durante el 2019, contó con la participación de más de 60 países, y alrededor de cuatro mil asistentes al evento.
La versatilidad del modelo, la importancia de experimentar y de crear nuevas recetas, ha logrado que se vuelva codiciado entre los amantes del café, y que más gente se anime a competir. Si te llama la atención esto último, en Chile también se hace este campeonato.
Cualquiera puede preparar un buen café, y la Aeropress te permite jugar con que molienda, y temperatura quieres tu bebida. Este producto no deja de sorprender. Y si quieres saber más, también tiene película. Pero ahora, pasemos a la acción.
Una cafetera para llevar
Lo mejor de este modelo es que puedes hacerte un café en cualquier parte, solo requieres tener agua caliente, café y tu Aeropress Go. Ideal por si te vas a acampar cuando pase la cuarentena.
En el paquete viene todo lo necesario: los tubos cilíndricos con su filtro, un revolvedor, cuchara de 14 gramos, un portafiltros de papel (20), y un vaso de 444 ml, especialmente diseñado para no quemarse las manos. Este último, ha sido la gran innovación que permite tomarnos un café donde queramos. Todos estos artículos en conjunto con tapa miden: 14 x 10 x 10 centímetros.
Esta es mi primera Aeropress, y si bien ya tenía conocimientos previos, me di cuenta que en la simplicidad está la perfección. La he probado varios días tratando de controlar la temperatura, el gramaje de café y cantidad de agua. Pero en realidad, es tan simple como sacar una cucharada de café, colocarle agua, bajar el embolo y tu taza de café está lista. Te darás cuenta de esto cuando lo hagas.
Las recetas
En una Master Class de Aeropress que me gané hace un tiempo, me dieron una receta con la cual comencé a probar mi nuevo juguete. Hay dos formas de realizar la preparación: por goteo o invertida. Comenzaremos con ésta última, que es un método de inmersión, que significa que todo el café está sumergido en el agua.
Colocamos el filtro en posición y humedecemos para que se le vaya el sabor a papel y otros residuos. Nunca olvidar esta parte antes de usar la Aeropress.
Luego, debemos unir nuestros dos cilindros como una jeringa y verter 20 gramos de café. La proporción será 1:20, es decir, por cada 1 gramo de café, 20 ml de agua. Ocuparemos 220 ml, de los cuales vertemos 75ml para homogenizar la mezcla durante 1 minuto. Revolvemos y esperamos. Pasado el tiempo, colocamos el resto de agua y ubicamos el filtro. Cuando se hayan cumplido dos minutos en total desde que vertimos el agua, debemos colocar nuestra taza en la parte superior y voltear. Ahora, a ejercer presión y nuestro café estará listo.
La otra manera, por goteo o decantación es muy similar. En este método no unimos los cilindros, sino hasta el final. Con nuestro filtro de papel ya húmedo, vertimos 20 gramos de café. Ahora, vaciamos el agua dentro del Aeropress. Se puede hacer mediante pulsos. Revolvemos y esperamos hasta que pasen 2 minutos. Posicionamos el embolo de la Aeropress y ejercemos presión, la cual debe durar aproximadamente unos 20 segundos hasta bajarlo por completo. El agua que se ocupa en estas recetas, debe estar a 90 grados Celsius.
Mi experiencia
Luego de probar varias veces con las recetas que antes mencioné y otras que fui inventando, pensé en usar la Aeropress tal cual viene. El modelo transportable es muy cómodo, ya sea para tomar café en la calle, en la oficina o en la casa de un amigo. La preparación es rápida y limpia.
Teniendo el café molido, solo tenemos que abrir nuestra Aeropress Go y armarla. Sacamos el filtro de papel, colocamos y humedecemos. Con la cuchara sacamos los 14 gramos que da de capacidad, y lo vertemos dentro del cilindro. Para esta prueba ocupé un Perú Cajamarca con molienda media-fina.
Ahora el agua. Por suerte cuento con un dispensador de agua eléctrico, que la mantiene entre 85 a 95 grados. Vertí un tercio de su capacidad en agua (hasta el número 1), revolví, y al cabo de 45 segundos, rellené con agua hasta arriba. Tapé con el embolo y dejé pasar otros 45 segundos, antes de comenzar a presionar.
En menos de 5 minutos ya tenía mi café listo. Una taza de aproximadamente 250 ml, y si quieres rellenar con agua o leche tiene una capacidad de casi medio litro. Sobre los desechos, solo hay que sacar el filtro, botar la borra de café utilizada -a la basura o al jardín-, enjuagar la punta y guardar.
Así de simple y así de rápido. Si gustas de un buen café en cualquier parte, este modelo tiene que ser tuyo. Una vez que pruebes las distintas formas de prepararlo, podrás sentir sus diferencias. Podrás comenzar a probar distintos gramajes, temperaturas del agua y grados de molienda. Cada factor hará que nuestro café tenga distintos atributos, y si tienes una gramera y un termómetro para el agua, puedes experimentar y entretenerte hasta encontrar tu receta perfecta.
Texto: Daniel Parra.
Fotografías y edición: Valentina Cerda.